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Estancia El Oasis S.A. nace en 2013 con la adquisición de la Estancia El Oasis por parte de Carlos Peretti, y la conformación de la Sociedad Anónima constituida por los esposos Carlos Peretti y Raquel Peretti, acompañados por tres de sus cuatro hijos, Marco Peretti, Agustín Peretti y Federico Peretti. El menor de los hermanos, Francisco Peretti se incorporó después a la sociedad, una vez alcanzada su mayoría de edad.
Al momento de la adquisición, la Estancia El Oasis ya tenía los equipos de riego instalados en picadas hechas en el monte y las perforaciones de agua realizadas. Pero faltaba el grueso del proyecto de desarrollo como el tendido eléctrico y de cañerías, el desmonte de los círculos, los movimientos de suelo para borrar antiguos canales y represas, entre muchas otras cosas. Hasta hubo que construir puentes con caños de acero para que uno de los pivotes pudiera cruzar el canal de riego provincial que atraviesa el campo. Lo descripto se financió con recursos propios de la familia y con importantes créditos de los Bancos Patagonia y Comafi.
La Estancia El Oasis, en el pasado, era un campo principalmente ganadero con algunas pocas hectáreas de cultivo bajo riego por manto. Cuando se puso en marcha el proyecto de la familia Peretti, la agricultura bajo riego por pivote central para cultivos de alto valor como papa y algodón, marcó el comienzo de la empresa. La ganadería, en esos años, ocupaba un rol marginal y se limitaba a la recría de animales para su venta a feedloteros.
Con el tiempo la ganadería fue evolucionando, pasando por la producción de vientres con garantía de preñez y un incipiente feed lot, hasta llegar al momento actual donde el engorde a corral ocupa un lugar central en el esquema de producción. Esto tuvo un gran impacto en la agricultura, ya que obligó a ponerla en función de la ganadería para abastecer de fibra y grano al sistema, con la siembra de maíz, cebada forrajera y soja.
Por otro lado, la recría a campo volvió a ocupar un lugar importante, lo que permite aprovechar las pasturas de Buffel grass y de Panicum coloratum existentes, como así también el monte natural, constituyéndose en el paso previo, en muchos casos, de animales que después ingresan al sistema de engorde a corral.
Cabe destacar la alta profesionalización de todos los esquemas productivos, lo que nos ha permitido obtener muy buenos resultados en los engordes diarios de la hacienda en confinamiento, con una dieta balanceada y con productos en su mayoría obtenidos en el propio campo. La agricultura por su parte, con la estabilización de suelos lograda en siembra directa, también arroja resultados muy satisfactorios y observa el menor impacto ambiental posible.